martes, 28 de enero de 2014

ALAS. CAP 3

________________________________________________________________________
Recordemos que anteriormente en Alas el protagonista encuentra un extraño objeto en su habitación gracias a la ayuda de un misterioso pájaro después de amanecer tras una de sus peores noches.Son  muchas las preguntas  que revolotean continuamente en su mente y más que aparecerán. 

Espero que lo disfrutéis. un saludo :)
________________________________________________________________________

Lo cogí repleto de curiosidad, alzándolo de nuevo ante mis ojos balanceándose de un lado a otro , era una larga cadena  de ochos bañada en lo que parecía una fina capa de oro, en su extremo colgaba una figura ovalada, mirándola desde todas las perspectivas posibles tenía forma lo de que parecía ser un huevo en miniatura. Este tenía grabado en toda su superficie símbolos y mensajes en un lenguaje completamente desconocido. Puse la palma de la mano y deje caer el extraño colgante en mis manos y me deje hipnotizar por el dorado que lo cubría por completo.¿Cómo había ido a parar a mi habitación semejante objeto?, jamás había visto algo así pero era realmente bonito.

Sacudí la cabeza para despejarme, el reloj de mi pared marcaban las diez y media de la mañana. El tiempo era de lo más agradable, no podía desaprovecharlo así que abrí mi armario y cogí lo primero que encontré. Miré al pájaro que había permanecido  quieto todo el tiempo y pensé en que podría hacer con él. No podía volar hasta que su ala estuviera curada asi que Intenté cogerlo pero este se me escapó y salió por la ventana. No entendía cómo, se suponía que tenía el ala rota, ¿o no? .Me sentía algo confundido. Debí de habérmelo imaginado. Me dirigí a la cocina para coger una fruta ignorando por completo a mi madre que estaba tomándose un café escondida detrás del periódico.

Tras una agradable caminata llegué al portal.

-¿ Quién?- preguntó  Jake al otro lado del telefonillo.

-¡Soy yo tío! Baja.

La comunicación se cortó  y un galope por las escaleras me hizo sonreír. Este muchacho siempre tan rápido, pensé.

Siempre era un alivio hablar con él y más haciendo juntos las cosas que más nos gustaban: Parkour y artes marciales.Había un barrio en esta ciudad que nos encantaba especialmente ya que tenía un parque que se extendía varios kilómetros. Miraras donde miraras no se veía los límites de este. Estaba lleno de muros, vayas, rampas, escaleras, una amplísima zona verde donde el suelo con césped era lo suficiente blando para poder practicar mortales sin hacernos daño, un tupido paisaje de árboles que se mezclaban unos con otros y un camino de piedra que cruzaba el parque de punta a punta dejándolo dividido en 4 zonas, la Sur derecha, Sur izquierda, Norte derecha y Norte izquierda las cuales estaban diferenciadas de las demás por unas marcas y carteles. Aquí sí que se respiraba un aire limpio que tranquilizaba a cualquiera. Solo había otro sitio donde podía respirar esa misma pureza y era sobre las azoteas de los edificios que más se alzaban hacia el cielo: los rascacielos.

Central park. Nueva york


-Eh, tío. Hoy me pasaré yo por tu casa para ir a Karate.

-¿ y eso?- le miré con curiosidad y él sonrió . Qué bien conocía esa sonrisa. Algo traía entre manos.

-Hice un pastel y tienes que probarlo

- ¿sabes? – La cara de Jake  cambió de expresión- esta mañana me ha pasado algo bastante extraño. Un pájaro entro en mi habitación y se puso a picotear un libro de mi estantería .Como no paraba de insistir lo cogí y  cayó de entre sus páginas un colgante.

-¿ y?-preguntó esperando a que continuara.Le miré  detenidamente.

-pues que no lo he visto en mi vida, no sé qué hacía en mi habitación ni porque el pájaro se puso a picotear ese libro. Es como si él supiera que estaba ahí y me estuviera avisando-no entendía nada.-busqué en el fondo de mi bolsillo preguntándome si lo habría cogido al final y entonces lo encontré .Lo sentí cálido entre las yemas de mis dedos. Jake se quedó boquiabierto cuando lo alce ante a sus ojos y entonces lo agarró para verlo más detenidamente.

-jamás he visto nada parecido. Qué extraño… quizás sea de tu madre y lo del pájaro sea  solo una casualidad.

Me extrañaba realmente que fuera de ella, todos sus accesorios los tenia muy bien guardado. Siempre había sido muy celosa  de su intimidad. No sabía apenas nada de ella.

-No, no lo creo-por mi cabeza pasaban todo tipo de ideas de cómo podía haber ido a parar a mi habitación y si alguien lo estaría echando de menos.

Unas horas más tarde, cuando el sol estaba llegando a su máxima altura indicando el mediodía decidimos volver a casa.Mi amigo echó a correr  por el camino de piedra que llevaba a la salida del parque y yo detrás de él, compitiendo una vez más. Estaba a punto de alcanzarle ,mientras él se reía y me hacía burla ,cuando me choqué inevitablemente con alguien que venía andando en dirección opuesta cayendo estrepitosamente los dos al suelo.

Demasiado cerca-pensé.

2 comentarios: