La luz de tu alma se había consumido por completo y se alojó en ti un aura
helada. Habías olvidado el calor de un abrazo, tu mirada se deslizaba como un
niño herido gimoteando entre la multitud. Ignorabas el susurro del viento y al
sol que intentaba en vano llamar tu atención. En un mundo de sombras no queda
espacio para ese tipo de cosas. En silencio , olvidabas ese mundo que tanto
odiabas mientras caía el sol ,dando por terminado el día y comenzando las horas oscuras .Marcadas por un llanto
devastador que dejaba en tus labios una sensación de amargura y caías en las redes del sueño ,entregando tu alma cansada al destino, esperando
que de nuevo al despertar fuera ese día que rompería con
todo.
Dicen que después de la tormenta
siempre llega la calma y después de tanto llegó.
Nada que objetar, me gustó también éste relato ^-^
ResponderEliminarbueeeeeeeno, este en especial es muy triste pero fue una realidad. A veces nos sentimos como verdaderos angeles rotos. Me alegra que te haya gustado :)
Eliminarde nada jejej por eso me gustó, de algún modo noté esa tristeza, sentí que yo también soy un ángel roto y estoy seguro de que tu lo sabes bien.
Eliminarefectivamente :) . Queria expresar ese estado de sentirse realmente roto
EliminarUy simplemente genial , me encanto mucho la forma como escribes. Eres muy apasionada y tus escritos son muy profundos. Gracias por pasarte por mi blog y si necesitas cualquier cosa me avisas
ResponderEliminarhala, si te has pasado y todo por aqui, que ilusión :") . Gracias, me alegra mucho que te guste la forma en la que escribo, aún me queda mucho para tener un blog tan chulo como el tuyo, a ver si aprendo. En cuanto pueda me cuelo en el primer capitulo de melodías prohibidas para leerlo que ahora no tengo tiempo pero me queda pendiente eh, necesito leerte más :)
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